Oye, ¿alguna vez te has preguntado por qué ese tinto sabe tan rico? Pues déjame decirte que mucho tiene que ver con su origen. Un buen café de origen no solo te va a levantar el ánimo, sino que te conecta con la tierra y los caficultores que se esmeran por darte lo mejor. Pero, ¡ojo! No todo el que dice ser café de origen te da la garantía de que es auténtico. Aquí te voy a dar unos consejitos para que sepas reconocer un verdadero café de origen:

1. Busca las Certificaciones No es solo el chisme. Las certificaciones como Denominación de Origen o Fair Trade son como un sello de que todo está en orden. Estos sellos te aseguran que el café viene de donde dice venir y que además se cultiva de manera justa y responsable.

2. Echale un Ojo al Empaque Un café de los buenos te cuenta toda su historia desde el empaque. Debería decirte de qué parte de Colombia o del mundo viene, a qué altura se cultivó y hasta el nombre de la finca. Si te da toda esta información, puedes estar más seguro de que es un café auténtico.

3. Saboreá el Café El sabor no miente, mi rey. Un café de origen tiene sabores únicos que te cuentan de dónde viene. Por ejemplo, un café de nuestras montañas en Antioquia puede tener notas dulces o frutales. Si el café te sabe como te lo describen, es buena señal de que es legítimo.

4. Mira el Precio Si es muy barato, ponle la lupa. Cultivar café de origen es un arte y pagarle justo a los caficultores también cuenta. Un precio justo es señal de que estás llevando calidad y apoyando el trabajo digno.

5. Conoce al Tostador Hablar con el que tosta tu café puede ser como hablar con la persona que prepara tu bandeja paisa. Si te pueden contar claramente de dónde viene el café y cómo se hizo, es señal de que saben lo que están haciendo y que el café es legítimo.

¿Quieres probar un café que te despierte hasta el alma? Dale una miradita a nuestros cafés de origen en Café Berriondo y siente el sabor de Antioquia en cada sorbo. ¡Anímate y no dejes para mañana el café que puedes disfrutar hoy!