Metodo
V60
Cantidad
1 persona
Molienda
Media-fina
Tiempo
3 minutos
Preparación
Calentar el agua:
El agua debe estar entre 90°C y 96°C. Si no tienes termómetro, deja hervir el agua y espera unos 30 segundos antes de usarla.
Preparar el V60 y el filtro:
Coloca el filtro de papel en el V60 y enjuágalo con agua caliente para eliminar el sabor a papel y precalentar el V60. Descarta el agua usada para enjuagar.
Agregar el café molido:
Para 250 ml de agua, usa alrededor de 15 a 18 gramos de café. Esto depende de qué tan fuerte te guste.
Preinfusión o "Bloom":
Agrega un poco de agua caliente (aproximadamente el doble del peso del café) sobre los granos molidos y deja que “florezca” por unos 30 segundos. Esto permite que los gases atrapados en el café se liberen.
Vertido:
Agrega el resto del agua en círculos lentos, empezando desde el centro hacia afuera, y luego de regreso hacia el centro. Mantén el nivel de agua constante sin llenar el V60 hasta el borde.
Historia
Imagínate, estamos en el 2004, en Japón, una tierra lejana conocida por su precisión, su tecnología y, ¿quién lo diría?, ¡por su amor al buen café! En ese año, una compañía japonesa llamada Hario, que significa “rey del vidrio”, decidió que era hora de revolucionar el mundo del café. Ya tenían fama por crear vidrio resistente al calor desde 1921, pero querían más.
Entonces, ¿qué hicieron? Crearon la V60, una joyita para preparar café que parece simple a primera vista, pero que esconde una ciencia completa detrás. ¿Y por qué le pusieron V60? Pues, parcero, la “V” viene de su forma cónica, como un conito, y el “60” es por el ángulo de inclinación de 60 grados que tiene. Pero eso no es todo, esta maravilla tiene unas ranuras en espiral que permiten que el aire escape durante la preparación, y el agujero en el fondo, más grande de lo usual, controla la velocidad del agua y la extracción del café, ¡una genialidad!
Esta herramienta, que parece sacada de un laboratorio de química, llegó para cambiar el juego. Permitió a los baristas y amantes del café en todo el mundo experimentar con la preparación, ajustando la molienda del café, la velocidad del vertido y la temperatura del agua para sacarle el máximo sabor al café. Es como darle al café el trato de una estrella de rock.
Desde su creación, la V60 se ha esparcido por el mundo, conquistando desde las montañas de Antioquia hasta las cafeterías más hipster de Nueva York. Se ha convertido en un símbolo de los que buscan la perfección en una taza de café, aquellos que se levantan pensando en cómo hacer el mejor café posible, como un verdadero paisa que no se rinde hasta encontrar el sabor perfecto.
Así que, ahí lo tienes, parcero. La V60 no es solo un dripper; es un ícono de la cultura del café, una muestra de que cuando se junta la tradición con la innovación, el resultado puede ser sorprendente. Y cada vez que prepares un café en una V60, recuerda que estás siendo parte de una historia global, uniendo a Japón con Colombia y el resto del mundo, todo en busca de ese café perfecto. ¿Quién iba a pensar que un conito de cerámica iba a lograr tanto, verdad?